Por Erick Baena Crespo Fernando Deira confiesa que a los 11 años quería ser seminarista porque pensaba que los sacerdotes tenían una vida de lujos. “Se la pasan muy bien, ¿no? Viajan, y son muy cultos. ¡Yo quiero eso!”, se dijo después de una visita al centro vocacional de los Legionarios de Cristo en León, en donde se deslumbró con las instalaciones, los jardines, el equipo de fútbol. El entusiasmo se esfumó cuando le informaron sobre el costo de la colegiatura, que estaba lejos de sus posibilidades. Se inscribió, entonces, en el Seminario Diocesano de Guadalajara, en donde cursó la secundaria. “No había glamour ni las cosas que me habían deslumbrado. Cada año me daba cuenta, con mayor razón, que ese no era mi camino”, añade. Su vocación estaba lejos de Dios, y cerca de la industria del entretenimiento para adultos: Fernando Deira ha pasado los últimos diez años produciendo videos eróticos. Su casa productora, Sex Mex, graba entre 10 y 12 clips al mes, además de organizar la Expo Sexo y Erotismo. Por Gustavo Ambrosio 1969. El rodaje de “La naranja mecánica”. Una jovencita de 16 años está en la misma tienda de discos donde Alex (Malcolm McDowell) camina ufano. Esa misma jovencita, al cumplir 21 años de edad, sería enviada con una cámara por todo el Reino Unido a buscar paisajes que evocaran el siglo XVIII para la filmación de Barry Lyndon, una de las obras maestras de Stanley Kubrick. Esa jovencita era Katharina Kubrick, hija adoptiva del cineasta, quien a sus 63 años recuerda su labor en la búsqueda de locaciones, y su colaboración en el departamento de Arte en cuatro de las películas más emblemáticas del cineasta. Por supuesto, cabe destacar que el propio Kubrick fue quien le enseñó a tomar fotografías, y a usar la cámara. |